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ADULTOS MAYORES E INMUNIDAD... IMMUNITY DRINK PUEDE AYUDAR10/04/2023



Incluso los ejércitos más grandes y eficientes no son eternos. Y eso se aplica a nuestro sistema inmunológico...
 
Con el paso de los años, nuestro sistema inmunológico entra en un proceso de deterioro progresivo que nos hará, al final de nuestra vida, mucho más vulnerables a todo tipo de enfermedades. 
 
Nadie niega que hay personas mayores con muy buena inmunidad, pero, en general, cuanto más mayores son, más alteradas, reducidas e ineficientes se vuelven las células de la llamada respuesta inmune innata y la respuesta inmune adquirida o adaptativa.
 

Factores que afectan la inmunidad en las personas mayores

Como hemos visto, nuestro sistema inmunológico decae con la edad. Pero, ¿cuáles son los factores que afectan la inmunidad de las personas mayores?
 
Reducción en la producción de células sanguíneas y de defensa: El primer factor que afecta la inmunidad de las personas mayores es la reducción en la producción de células sanguíneas con el paso de los años. En una persona joven, estas células se producen en la médula de todos los huesos largos del cuerpo. En las personas mayores, estas células dejan de producirse en otros huesos largos del cuerpo y esta producción se concentra únicamente en la región del tórax. Por tanto, la cantidad de células de defensa que produce una persona mayor es menor que la que produce una persona joven. Así, el organismo contará con un ejército más reducido para defenderse de las amenazas externas e internas.
 
Reducción de la capacidad de convertir la vitamina D: Para que nuestro cuerpo produzca células de defensa, necesita vitamina D, que en realidad es una hormona con diferentes funciones y esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. La principal fuente de vitamina D es la exposición a la luz solar. Es en este punto cuando las personas mayores sufren un problema. Con el paso de los años, la piel va perdiendo esta capacidad de desencadenar el proceso de síntesis de vitamina D. La producción puede ser equivalente a solo una quinta parte, es decir, solo el 20% de la cantidad sintetizada por una persona joven.
 
Dificultad para absorber los nutrientes: Cuando comemos, el cuerpo realiza un complejo proceso de digestión para extraer y aprovechar los nutrientes de los alimentos. La mayor parte de esta absorción tiene lugar en el intestino delgado. Sin embargo, el organismo de las personas mayores pierde parte de su capacidad para absorber bien los nutrientes. Por lo tanto, incluso cuando una persona come bien, existe el riesgo de que su cuerpo desarrolle una falta de ciertos elementos, como vitaminas y sales minerales.
 
Deshidratación: El agua es esencial para el sistema inmunológico. Evita la muerte de las células de defensa por deshidratación e incluso fluidifica la sangre, facilitando la circulación de nuestros agentes protectores. Sin embargo, el cuerpo de las personas mayores tiende a estar más deshidratado. Esto sucede porque, con el paso de los años, su “termostato” interno se desregula. Siente menos calor y, en consecuencia, menos sed. La consecuencia es un bajo consumo de agua, lo que afecta negativamente al sistema inmunológico.
 
Estilo de vida sedentario: muchas personas mayores son más sedentarias. Esto puede suceder debido a problemas de movilidad. Los músculos débiles, los problemas articulares y los dolores frecuentes hacen que eviten el ejercicio o reduzcan la frecuencia de la actividad física. El ejercicio es otro elemento muy importante en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Por lo tanto, cuando las personas mayores llevan una vida sedentaria, acaban perdiendo la oportunidad de mantener a punto sus células de defensa para atacar al enemigo.
 

Cómo aumentar la inmunidad de las personas mayores

El combo perfecto para mejorar la inmunidad son las vitaminas y los alimentos que ayudan al organismo a defenderse y ser más resistente.
 
Cuando entramos en la vejez, se deben redoblar los cuidados para mantener alta la inmunidad, después de todo, con el paso de los años nuestro organismo sufre cambios que requieren mayor seguimiento y cuidado.
 
Bebe más agua: El agua es la encargada de que todas las reacciones químicas sucedan correctamente en las células, especialmente cuando nos enfermamos. Lo correcto es beber 2 litros de agua al día.
 
Evitar el estrés, el sedentarismo y el exceso de actividades: Mantener una dieta saludable acompañada de ejercicio físico observado y adecuado a la edad es una de las mejores formas de evitar el estrés y el sedentarismo. Pero se necesita atención: ¡es esencial consultar a expertos, como nutricionistas y profesionales responsables de la actividad física!
 
Dormir bien: parece una obviedad, pero la mayoría de las personas duermen mal. Dormir pocas horas al día o incluso trastornos como los ronquidos y la apnea del sueño pueden alterar significativamente el funcionamiento del sistema inmunitario, ya que provocan mucho estrés en el organismo. Una buena noche de sueño se puede medir por su estado de ánimo por la mañana. En términos generales, las personas necesitan de 7 a 8 horas de sueño por noche para estar bien.
 
Inserte alimentos específicos, como: miel, verduras de hoja verde oscuro, yogur, nueces de Brasil, frutas cítricas como naranja, limón y acerola.
 

Immunity Drink

 
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Immunity Drink contiene una combinación de cúrcuma y jengibre, así como altas concentraciones de Vitaminas A, C, B12 y los minerales zinc y selenio.
 
Contenido por toma:
 
• Vitamina B12: 2,4 mcg (100% RDI)
• Vitamina A: 2623 mcg (437 % RDI)
• Vitamina C: 450 mg (1000% IDR)
• Selenio: 110 mcg (324% RDI)
• Zinc: 22 mg (314% RDI)
 
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