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CUIDADOS CON LA PIEL SENSIBLE23/05/2022



Hay muchos tipos de pieles y cada una necesita un cuidado diferente. Pero un tipo muy común que requiere mucha más atención y cuidado es la piel sensible. ¿Qué es la piel sensible? ¿Cómo cuidar la piel sensible?
 
La picazón, las manchas y las rojeces son signos típicos de la piel sensible, ya que es más fina y frágil que las demás.
 
En primer lugar, tener en cuenta que una piel se vuelve sensible cuando su barrera protectora se ve comprometida. Esto lo hace más susceptible a la acción de factores externos, que pueden causar irritación o alergias. Leé más sobre el tema y descubrí cómo cuidar la piel sensible, dejándola sana y libre de irritaciones.
 

¿Qué caracteriza a la piel sensible?

En primer lugar, dejemos en claro que la piel sensible no es un tipo de piel. Es decir, puede ser que tu piel sea seca, mixta, grasa o normal y aun así sea sensible cuando se exponga a diferentes estímulos. Esta es una condición que afecta alrededor del 60% de las mujeres y el 40% de los hombres en todo el mundo.
 
La piel sensible es más propensa al enrojecimiento, la inflamación y la sequedad. Esto se debe a que quienes tienen la piel sensible tienen una capa dérmica más fina, lo que la hace más susceptible a los factores externos, pero también perjudica la retención de agua, provocando una tendencia a la sequedad.
 
El proceso de sensibilización es causado por el debilitamiento de la barrera lipídica, lo que perjudica la protección de la piel. Con esto, la piel se contamina por agentes externos. Y para combatir esto, la piel responde de manera inmunológica, lo que provoca los síntomas antes mencionados.
 
La piel sensible es más reactiva a los estímulos que la piel normal. Estos estímulos pueden ser externos, como la radiación UV, el frío, el calor, el viento, los cosméticos, el jabón, entre otros, o internos, como el estrés, las emociones, el ciclo menstrual, la alimentación o factores genéticos.
 

Cómo cuidar la piel sensible

Se pueden agregar algunos cuidados en la vida cotidiana para mejorar la piel y ayudarla con todas las molestias de la alta sensibilidad. Verificá:
 
Seguir una rutina de cuidado: cualquier persona con piel sensible debe prestar especial atención. Por lo tanto, debe tener un cronograma de cuidados. Limpiar diariamente con agua fría o agua micelar y utilizar agua termal para evitar irritaciones en la piel.
 
Procurar proteger tu piel de los agentes externos: esto incluye proteger tu piel de la polución y los rayos UV con productos específicos para pieles sensibles. Pero también es importante evitar los baños calientes, ya que la temperatura elevada aumenta la sensibilidad de la piel.
 
Atención a los productos: la rutina de cuidados no tendrá buen resultado si los productos no son aptos para pieles sensibles. Es necesario saber cuáles se deben adoptar y cuáles se deben evitar. Primero, los que causan picazón, enrojecimiento o irritación deben suspenderse de inmediato. Por lo tanto, evita componentes nocivos como colorantes, lanolina, parabenos, fragancias, alcohol, peróxido de benzoilo, dioxina, entre otros. Busque productos con fórmulas más suaves e ingredientes calmantes, ya que estimulan la barrera natural de la piel, la renovación celular y equilibran la humedad.
 
Usar crema hidratante constantemente: ese es el secreto para cuidar la piel sensible. Después de todo, la crema hidratante mantiene la piel suave y tersa, reduce la irritación, las alergias, la descamación y las manchas rojas. Además, restaura la barrera hidrolipídica, previniendo heridas. Invertí en humectantes con componentes que nutran y calmen la piel.
 
Usar protector solar a diario: al igual que la crema hidratante, el protector solar es indispensable. La piel sensible no puede exponerse al sol durante mucho tiempo, especialmente sin el uso de protector solar. Se recomienda un SPF mayor a 30 y se recomiendan versiones en polvo o minerales.
 
Alimentación: ¿sabías que el cuidado no es solo externo? El cuerpo también trabaja de adentro hacia afuera. Por lo tanto, trata de mantener una dieta saludable y elige alimentos ricos en zinc, vitamina A, C y E, que son componentes que hacen que la piel esté más saludable y fortalecen su protección natural.
 
Beber mucha agua: sabemos que la hidratación es fundamental. Entonces, para mantener la hidratación de la epidermis, beba mucha agua.
 

Cuidado Qualinova

Sabemos que un gran aliado para la piel es el colágeno. El colágeno hidrolizado es un excelente aliado para combatir el envejecimiento de la piel y, cuando se consume en forma líquida, tiene la mayor concentración de proteínas y se digiere más rápidamente, facilita el uso y la absorción completa por parte del cuerpo, además del consumo práctico.
 
 
Colágeno Líquido Qualinova tiene la dosis correcta (10 g) que nuestro cuerpo necesita a diario. Tiene sabores: piña, frutas rojas, limón, frutilla y ensalada de frutas, que contienen vitaminas A, C, zinc y selenio.
 
Otro aspecto de la rutina semanal del cuidado de la piel es el uso de máscaras faciales. Las máscaras promueven una hidratación profunda, alivian la piel sensible y controlan la oleosidad. A medida que presentan los activos en alta concentración, promueven una oclusión, es decir, penetran la piel de manera más efectiva creando una película protectora.
 
 
La Máscara de Colágeno Qualinova nutre, hidrata y revitaliza tu piel. El uso continuo de la máscara de colágeno ayuda a reducir el proceso de envejecimiento visible, asegurando una piel saludable y de aspecto juvenil. Eso es porque suaviza las marcas de expresión, dejando la piel aterciopelada y suave, restaurando la hidratación.
 
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